Aspasim recoge a las personas a las que atiende, la mayoría huérfanas, en diferentes pisos repartidos por la ciudad de Barcelona. Con el objetivo de satisfacer las crecientes necesidades de apoyo de los habitantes que han construido sus vidas en estos espacios, ahora tenemos que cambiar la orientación administrativa de los pisos, permitiendo que los residentes continúen viviendo juntos, junto a sus compañeros y educadores, en el mismo entorno que ha generado una unidad familiar y un hogar significativo para ellos.
En este sentido, una selección de ocho estudiantes de tercer curso del Grado en Diseño de Elisava han llevado a cabo un proyecto de reforma de interiores de 4 viviendas de diferentes tipologías en diferentes localizaciones de Barcelona —Vila Olímpica, Eixample, Sants, Vallvidrera— en colaboración con ASPASIM.
El proyecto está pensado para que los usuarios de las viviendas proyectadas estén repartidos básicamente por rangos de edad —infantes, adolescentes, jóvenes y adultos—, con diversas características de mobiliario y comportamiento. Inicialmente se ha hecho un análisis exhaustivo del estado actual de los pisos, y a continuación se han contemplado tanto los hábitos y las necesidades funcionales, como los anhelos de los usuarios.
La respuesta conjunta se articula mediante una visión emotiva, que se sustenta en la metáfora de un árbol frutal, el cerezo, del que se desprenden diferentes connotaciones para cada uno de los pisos.
El proyecto ha llegado hasta la definición detallada de los elementos —revestimiento, mobiliario, iluminación, equipamiento de cocina, sanitarios—, con tal de facilitar su traslación a un futuro proceso de ejecución real del diseño propuesto. Las estudiantes han trabajado con muchísima ilusión y dedicación, lo que ha llevado a un resultado de mucha calidad.
