Glòria Luengo es voluntaria en diferentes proyectos de Aspasim. Enfermera de profesión, recientemente jubilada, nos explica qué le aporta realizar un voluntariado en nuestra entidad.
Glòria, ¿qué te movió a dar el paso para hacerte voluntaria?
Tengo unos amigos que son voluntarios y me invitaron un día a conocer Aspasim. A partir de ese momento empecé a vincularme con el proyecto.
¿ Qué te aporta hacer voluntariado con personas con discapacidad?
Mucho. Los grandes problemas se vuelven pequeños. Creo que recibo más de lo que yo aporto.
¿ Y qué es lo que tu aportas?
En el proyecto de las viviendas, acompaño a los niños y niñas a pasear. También voy una vez por semana al taller de costura.
¿ Qué te gusta, de participar en estos proyectos?
Como es un sitio pequeño, es muy “casero”: un sitio donde todo el mundo te conoce por tu nombre. Me he sentido siempre muy bien acogida y acompañada.
¿Por qué alguien debería hacerse socio de Aspasim?
Para conocer otra realidad y para hacer aportaciones, que son muy necesarias.
¿Ha habido algún momento especialmente bonito que hayas vivido este último año?
Todos han sido especiales. Me es imposible quedarme con solo uno.
